Origen de la e-MTB.
El origen de la bicicleta eléctrica (e-Bike, e-MTB) se fecha a finales del siglo XIX. En esa época ya hay constancia de este tipo de modelos. Las primeras baterías se encuentran en las últimas décadas de ese siglo. En esos años las bicis se convirtieron en un boom a nivel global y el ciclismo, como deporte, comenzó su desarrollo internacional. Desde entonces, su tecnología, desarrollo e innovación no ha cesado de avanzar hasta llegar al día de hoy.
¿Cuántas veces te has visto envuelto en una discusión en la que unos defienden que no se practica deporte de verdad si vas en una eléctrica mientras que otros sostienen lo contrario? Lo cierto es que con una e-MTB sí se pedalea y mucho. Las e-MTB te permiten aprovechar más el tiempo. Te permiten rutas más largas pero no son autónomas, no van solas y tú tienes que pedalear.
¿Qué te aporta la e-MTB?
Lo que la e-MTB te aporta es una asistencia al pedaleo. Así puedes aprovechar más el tiempo y un sendero que antes solo podías hacer una vez, tal vez ahora puedas repetirlo en una misma salida. La e-MTB es un complemento a tu esfuerzo. Con la e-MTB puedes llegar más lejos, pero tienes que seguir esforzándote, no son una moto.
Sus precios cada vez son más competitivos y cada vez salen modelos con más calidad y prestaciones. Hay opciones y gamas para todo tipo de gustos, necesidades y bolsillos. Si estás valorando comprarte una, además de los factores de siempre (cuadro, ruedas, suspensión…) tienes que prestar atención a otras cuestiones como la batería o la posición del motor y si tienes cualquier duda, ya lo sabes, ¡pásate por nuestras instalaciones y prueba uno de nuestros modelos de test para disipar cualquier duda! 😉
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